• Washington intensifica su presión diplomática sobre México con la revocación de visas.
• Entre los afectados habría funcionarios y legisladores, principalmente del partido Morena.
• Sheinbaum afirma que no ha recibido información oficial sobre la medida.
Nueva ofensiva diplomática de Estados Unidos
El gobierno de Estados Unidos revocó las visas de más de 50 políticos y funcionarios mexicanos, como parte de su estrategia para combatir al narcotráfico y presuntos vínculos entre autoridades y organizaciones criminales.
De acuerdo con la agencia Reuters, la administración de Donald Trump amplió de forma significativa este tipo de sanciones, que ahora alcanzan a figuras políticas en funciones, algo poco común en la relación bilateral.
Fuentes mexicanas citadas por el medio aseguraron que la mayoría de los afectados pertenece al partido gobernante Morena, aunque también hay integrantes de otros partidos. La medida ha generado malestar en sectores políticos que viajan con frecuencia a Estados Unidos.
El exembajador estadounidense Earl Anthony Wayne explicó que esta acción refleja “la intención del gobierno de Trump de usar la política de visas como instrumento de presión para lograr objetivos de seguridad y control del narcotráfico”.
Respuesta del gobierno mexicano
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo declaró durante su conferencia matutina que no cuenta con información oficial sobre los políticos a quienes se les retiró la visa.
“Es una decisión exclusiva del gobierno de Estados Unidos. Solo comparten esos datos si hay una investigación relacionada con temas de seguridad pública”, afirmó la mandataria.
Entre los nombres mencionados por medios internacionales figuran Marina del Pilar Ávila, gobernadora de Baja California; Norma Alicia Bustamante, alcaldesa de Mexicali; y Juan Francisco Gim, presidente municipal de Nogales, Sonora. Ninguno de los casos ha sido confirmado oficialmente por Washington.
Justificación de Estados Unidos
Un portavoz del Departamento de Estado explicó que la cancelación de visas puede aplicarse “en cualquier momento si el titular realiza actividades contrarias a los intereses nacionales de Estados Unidos”.
El funcionario añadió que la cooperación con México sigue siendo sólida, y que estas medidas forman parte de la política estadounidense de seguridad y combate al crimen organizado.
Implicaciones para la relación bilateral
Expertos consideran que la medida podría afectar la cooperación en materia de seguridad y migración, especialmente en un momento de tensión diplomática entre ambos países.
El gobierno estadounidense busca incrementar la presión sobre las redes del narcotráfico, pero también enviar un mensaje político sobre su postura frente a la corrupción y la impunidad.




