Las elecciones presidenciales que se celebrarán en Rusia durante los próximos tres días, con el objetivo de otorgar a Vladimir Putin un quinto mandato en el poder, han generado un rechazo contundente por parte de Ucrania, el Reino Unido y la OTAN, especialmente debido a los planes del Kremlin de llevar a cabo estos comicios en territorios ocupados en Ucrania.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania ha expresado su firme rechazo, calificando la celebración de elecciones en los territorios temporalmente ocupados como una clara violación del derecho internacional. Insta a los observadores internacionales a evitar participar en los comicios y aconseja a los ucranianos que residen en esas zonas a no involucrarse.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha denunciado enérgicamente la ilegalidad de organizar elecciones rusas en regiones ocupadas de Ucrania, señalando que las elecciones libres y justas son fundamentales para cualquier democracia, y que en Rusia no se dan las condiciones necesarias para ello.
Asimismo, el embajador del Reino Unido ante la OSCE ha condenado estas elecciones como una violación de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, afirmando que el Reino Unido nunca reconocerá los intentos de Rusia de consolidar su control ilegal sobre el territorio ucraniano.
En resumen, Ucrania, el Reino Unido y la OTAN han dejado claro su rechazo total a las elecciones presidenciales de Rusia en territorios ocupados, considerándolas ilegales y violatorias del derecho internacional.