- El informe de Pemex señala impactos significativos en los ingresos debido a la transición energética.
- Se prevén retos y oportunidades, incluyendo la diversificación hacia energéticos sostenibles.
- La demanda de petróleo podría reducirse drásticamente a partir de 2030.
Petróleos Mexicanos (Pemex), que ha enfrentado dificultades económicas debido a la gestión de anteriores administraciones y a los bajos precios del crudo a nivel mundial, no anticipa un futuro inmediato más prometedor.
Según el “Informe de Riesgos Climáticos” de la petrolera estatal, la transición energética tendrá “impactos potenciales significativos en sus ingresos” en todos los escenarios previstos hasta ahora.
La empresa, liderada por Octavio Romero Oropeza, reconoce que las medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero presentarán tanto desafíos como oportunidades.
Pemex identifica varios factores de riesgo financiero, incluyendo el aumento de la demanda de productos bajos en carbono, la disminución de disponibilidad de capital para inversiones en el sector, y la alta volatilidad del mercado de petróleo y gas.
Romero Oropeza ha subrayado la necesidad de que Pemex avance hacia la sostenibilidad, aprovechando oportunidades en la diversificación de la producción de energéticos, biocombustibles y hidrógeno verde.
Pemex analiza escenarios futuros
A partir de 2030, se espera que la demanda de productos petrolíferos disminuya significativamente debido a las políticas para electrificar el transporte, según el escenario Inflections. En este contexto, la demanda de hidrocarburos podría oscilar entre 1.5 y 1.6 millones de barriles.
El escenario Green Rules prevé que el sector será afectado por las restricciones a los vehículos de combustión interna y la reducción de subsidios a combustibles fósiles.
El escenario Multi-Tech Mitigation considera la implementación y desarrollo de nuevas tecnologías limpias, que reducirán la demanda de combustibles fósiles como el petróleo.
Durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), Pemex ha recibido un fuerte respaldo que se espera continúe con la llegada de Claudia Sheinbaum. En 2023, Pemex se clasificó como la séptima petrolera más riesgosa en términos medioambientales a nivel mundial y ocupó el puesto decimotercero entre las empresas más peligrosas en diversos sectores industriales.