Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados aprobaron una reforma que establece que los cambios a la Constitución no podrán ser impugnados ni suspendidos a través de amparos o controversias. La votación resultó en 343 votos a favor y 129 en contra, y se desestimaron las 299 reservas presentadas por la oposición.
Durante la discusión, el PAN, PRI y Movimiento Ciudadano presentaron mociones para detener la votación, argumentando que la reforma podía violar normas constitucionales y poner en riesgo la protección de derechos humanos. A pesar de estas objeciones y de más de 10 horas de debate con la intervención de 36 oradores, la mayoría de los diputados del oficialismo respaldaron la reforma, que ahora se enviará a los Congresos estatales para su revisión y posible aprobación.
Controversia sobre el quórum
Antes de la votación, la oposición solicitó al presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez Luna, que verificara el quórum, señalando que había pocos diputados presentes. Sin embargo, Gutiérrez Luna se negó a abrir el tablero electrónico para confirmar la asistencia.
Diputadas de la oposición, como Patricia Mercado (Movimiento Ciudadano) e Ivonne Ortega, insistieron en la necesidad de comprobar el quórum, pero sus peticiones fueron rechazadas. Ortega afirmó que el quórum debía ser verificado en el pleno y no en otras áreas de la Cámara Baja.
La coordinadora del PAN, Noemí Luna, también criticó la falta de diputados durante la discusión de la reforma, advirtiendo que era inaceptable aprobar una ley tan importante sin la debida representación.