- El Gobierno mexicano exime a Pemex del Derecho de Utilidad Compartida (DUC), su principal impuesto, brindando alivio financiero.
- La exención, firmada por el presidente López Obrador, representa un alivio de US$ 4.1 mil millones.
- Moody’s reduce la calificación de Pemex, señalando preocupaciones sobre su deuda sin la asistencia estatal.
En un intento por estabilizar las finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex), el presidente Andrés Manuel López Obrador ha eximido a la petrolera estatal del pago del Derecho de Utilidad Compartida (DUC), su impuesto más oneroso. Esta medida, plasmada en un decreto reciente, otorga a Pemex un respiro financiero al excluirlo del tributo correspondiente al cuarto trimestre del año pasado y enero, representando un alivio de US$ 4.1 mil millones, según informes de la agencia Bloomberg.
La exención del DUC, que equivale al 40% de cada barril de petróleo vendido por la empresa, se presenta como una estrategia para proporcionar un salvavidas financiero, dado que las leyes mexicanas prohíben que el Estado asuma directamente las deudas de la compañía. Este movimiento surge después de que la agencia calificadora Moody’s rebajara la calificación de Pemex, advirtiendo sobre posibles problemas de deuda sin el respaldo estatal y destacando la falta de planes para reducir la deuda a largo plazo.
El presidente López Obrador, cuya administración prioriza a Pemex, ha buscado previamente medidas de apoyo, destinando el año pasado US$ 8.5 mil millones para ayudar a la empresa a cumplir con sus obligaciones financieras. Sin embargo, la compañía enfrenta desafíos considerables, con vencimientos de deuda por US$ 11.000 millones este año, parte de una deuda total de US$ 106.000 millones.
La producción petrolera de México, que ha disminuido durante dos décadas, se considera crucial para revertir la tendencia. En este contexto, la candidata de López Obrador para los próximos comicios, Claudia Sheinbaum, respalda la importancia de Pemex, aunque podría mostrar una postura menos rígida que el actual presidente en cuanto a la inversión extranjera en el sector. Mientras tanto, la opositora Xochitl Galvez propone una “modernización” de la empresa, siguiendo el modelo de Petrobras, donde la compañía sigue siendo controlada por el Gobierno pero cotiza en bolsa públicamente.