La Reserva Federal (Fed) informó que tuvo ingresos netos negativos récord de 114,300 millones de dólares en 2023, una pérdida relacionada con los gastos de gestión del objetivo de tasas de interés a corto plazo del banco central estadounidense.
Esta pérdida se produce después de los 58,800 millones de dólares de ingresos netos en 2022. La Fed ha señalado que los ingresos netos negativos no afectan su capacidad para operar o dirigir la política monetaria.
La Fed entrega al Tesoro cualquier beneficio después de cubrir los gastos operativos. Obtiene ingresos de los servicios prestados al sistema financiero y de los intereses de los valores que posee.
Los gastos de intereses auditados de la Fed por los saldos de reserva de los bancos fueron de 176,800 millones de dólares en 2023, 116,400 millones más que en 2022. Mientras tanto, los ingresos de los bonos que posee se mantuvieron en 163,800 millones de dólares, casi sin cambios respecto a 2022.
La Fed puede crear dinero para financiar sus operaciones cuando tiene pérdidas, y captura estas pérdidas en un dispositivo contable llamado activo diferido. El nivel oficial del activo diferido se situó en 133,300 millones de dólares al cierre de 2023.
Cuando la Fed vuelva a ser rentable, utilizará el exceso de beneficios para reducir el activo diferido y, cuando se extinga, devolverá de nuevo el exceso de beneficios al Tesoro.