En una dramática intervención, la noche del martes, agentes policiales con escudos antimotines pusieron fin a una ocupación de manifestantes propalestinos en la Universidad de Columbia.
La acción, solicitada por la universidad tras cerca de 20 horas de ocupación del edificio Hamilton, marcó el cierre de una protesta que había paralizado la institución.
Mientras tanto, en UCLA, se registraron enfrentamientos entre grupos contrarios durante la madrugada del miércoles.
La participación policial en Columbia se llevó a cabo después de que los manifestantes, exigiendo cambios en las políticas relacionadas con Israel y la guerra en Gaza, ignoraran un ultimátum para abandonar el campamento
. Según la universidad, la decisión de llamar a la policía fue una respuesta a las acciones de los manifestantes, no a la causa que defendían.
En UCLA, los enfrentamientos entre manifestantes propalestinos y proisraelíes derivaron en actos de violencia física antes de la intervención de las autoridades.
La alcaldesa de Los Ángeles anunció que la policía respondería a la solicitud de la universidad para garantizar la seguridad en el campus.
A lo largo de Estados Unidos, las protestas estudiantiles han generado confrontaciones y detenciones en campus universitarios, mientras algunas instituciones, como la Universidad de Brown, buscan llegar a acuerdos con los manifestantes para abordar sus demandas. La intervención policial en Columbia coincide con el aniversario de una operación similar hace 56 años.
Las protestas, originadas en respuesta a la situación en Gaza, han generado debate sobre las políticas de Israel y las repercusiones de la ofensiva en la Franja de Gaza. Mientras tanto, tanto Israel como sus aliados han criticado las protestas estudiantiles, tachándolas de antisemitas, mientras que los organizadores defienden su carácter pacífico y su objetivo de defender los derechos de los palestinos.