- El gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) está evaluando estrategias para absorber hasta 40,000 millones de dólares en deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex), cantidad que coincide con el vencimiento próximo durante su mandato.
El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, reveló durante un encuentro con inversionistas en Nueva York que se están considerando diversas opciones, como la recompra de bonos o la emisión de deuda soberana para financiar adquisiciones.
El plan sería implementado gradualmente a lo largo de los próximos seis años, posterior al término del mandato de AMLO, y cualquier acción significativa requeriría modificaciones legislativas.
Yorio no proporcionó detalles específicos sobre la preferencia del gobierno, aunque se exploran otras alternativas como la reducción de impuestos y cambios en la política de dividendos.
Las negociaciones de Bloomberg sugieren que el subsecretario podría asumir un cargo en la Secretaría de Hacienda o en Pemex durante la próxima administración federal.
La deuda a largo plazo de Pemex, con vencimiento en 2050, se cotiza alrededor de 70 centavos por dólar, lo que refleja la inquietud de los inversionistas sobre el abordaje futuro de México respecto a la abrumadora carga de deuda de la empresa estatal petrolera.
Desafíos para el Próximo Gobierno: El Caso de Pemex
Pemex emerge como uno de los principales desafíos para el próximo presidente de México, dados sus 102,000 millones de dólares en deuda. Claudia Sheinbaum, la candidata líder en las encuestas, ha instado al actual titular de la SHCP, Rogelio Ramírez de la O, a permanecer en su cargo mientras se postula para mantener al partido en el poder.
Sheinbaum mencionó a Bloomberg el mes pasado que el gobierno buscará refinanciar la deuda de Pemex antes de los importantes vencimientos del 2025. Aunque se ha comprometido a cubrir gran parte de su deuda con vencimiento este año, enfrenta otros 6,800 millones de dólares en bonos con vencimiento para 2025.
López Obrador ha respaldado financieramente a la compañía en los últimos años, proporcionando alrededor de 80,000 millones de dólares en apoyos mediante inyecciones de efectivo y exenciones fiscales.
Mientras tanto, la producción de petróleo de Pemex se ha reducido a la mitad desde su punto máximo hace dos décadas, y la empresa ha enfrentado accidentes y problemas de infraestructura debido a la priorización de pagos de intereses y facturas en lugar de inversiones en actualizaciones.
Ramírez de la O afirmó esta semana que el gobierno seguirá brindando apoyo financiero directo a Pemex mientras refinancia su deuda, y que tanto la empresa como el gobierno explorarán opciones para reducir costos y mejorar sus finanzas.