- Un usuario de Google Earth encuentra una figura en la nieve en la Antártida que recuerda a un rostro humano.
- La imagen se viraliza rápidamente en redes sociales, generando debates sobre su origen.
- Algunos expertos apuntan a que podría tratarse de un fenómeno natural y no extraterrestre.
Un reciente hallazgo en la remota región de Tierra de Oates, cerca del Polo Sur, ha generado gran interés en redes sociales. A través de las imágenes de Google Earth, un usuario descubrió lo que parece ser un rostro gigantesco emergiendo de la nieve en la Antártida, desatando todo tipo de teorías y especulaciones.
La foto fue publicada en la comunidad de Reddit r/strangeearth, donde en poco tiempo se convirtió en un tema de conversación viral. En la imagen es posible distinguir claramente los contornos de un rostro, con un ojo parcialmente cerrado, una nariz y una boca, lo que llevó a muchos a asociarlo con la conocida “Cara de Marte”, una estructura rocosa vista por la sonda Viking 1 en 1976.
Las coordenadas del hallazgo (72°00’36.0″S 168°34’40.0″E) han sido analizadas por diversos usuarios de internet, algunos de los cuales sugieren que la figura podría ser prueba de una civilización oculta bajo el hielo antártico. Esta no es la primera vez que la Antártida es centro de teorías conspirativas, ya que en 2016 se especuló sobre la existencia de pirámides enterradas en la región, basándose en imágenes satelitales.
Sin embargo, no todos creen en un origen extraterrestre para la formación. Algunos usuarios apuntan a que podría ser un simple caso de pareidolia, fenómeno psicológico en el que el cerebro humano identifica rostros en formaciones aleatorias, como nubes o rocas.
Expertos opinan
A pesar de las controversias, expertos en geología aseguran que esta clase de formaciones podría ser consecuencia de la erosión del hielo y la acumulación de nieve en la zona, sin necesidad de invocar explicaciones sobrenaturales.
Este nuevo hallazgo se suma a las muchas anomalías visuales que han sido detectadas en la Antártida, un continente que sigue alimentando la imaginación de aquellos interesados en lo desconocido y en las posibles sorpresas que puedan esconderse bajo su espesa capa de hielo.