- El presidente ruso advierte sobre las consecuencias de permitir a Ucrania el uso de misiles de largo alcance.
- Se introduce una nueva doctrina que permite respuestas nucleares a agresiones no nucleares.
- Ucrania y la UE critican las amenazas rusas como tácticas de intimidación.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha emitido un severo aviso a las naciones occidentales, señalando las posibles consecuencias si se permite a Ucrania utilizar misiles de largo alcance. Esta declaración coincide con la introducción de una nueva doctrina nuclear que contempla el uso de armas nucleares en respuesta a ataques convencionales dirigidos contra Rusia y Bielorrusia. Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, desmintió rumores sobre un alto el fuego o la autorización de misiles.
La decisión de Putin llega en un momento de creciente tensión política y militar, lo que llevó a Moscú a reevaluar las amenazas que enfrenta. Este anuncio se produce durante la visita del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a Estados Unidos, donde se espera que presente un plan que incluye garantías de seguridad y solicitudes de armamento.
En una reunión reciente del Consejo de Seguridad, Putin señaló que la nueva doctrina se dirige a “países inamistosos”, lo que implica una referencia directa a los miembros de la OTAN. Aunque no se ha confirmado un aumento en el arsenal nuclear ruso, se han tomado medidas para preparar un polígono militar para posibles ensayos.
Las reacciones no se han hecho esperar. Mijailo Podoliak, asesor presidencial ucraniano, calificó las advertencias rusas de “chantaje nuclear”, mientras que la Unión Europea rechazó enérgicamente las amenazas, tachándolas de irresponsables e inaceptables. El portavoz de la UE, Peter Stano, subrayó que estas tácticas no tendrán éxito.