- La Casa Blanca y el Congreso no alcanzaron un acuerdo presupuestal.
- El conflicto se centra en subsidios de salud y recortes a Medicaid.
- Miles de empleados públicos quedarían en riesgo de suspensión o despido.
Reunión sin consenso
El encuentro celebrado en la Casa Blanca entre el presidente Donald Trump, líderes republicanos y representantes demócratas terminó sin acuerdos que permitan financiar al Gobierno federal más allá de este martes a medianoche.
El senador Chuck Schumer, líder de la minoría demócrata, advirtió que Trump no dimensiona los efectos de los recortes en seguros de salud. Por su parte, el vicepresidente J.D. Vance culpó a los demócratas de bloquear un presupuesto temporal: “Nos dirigimos a un cierre porque no harán lo correcto”, afirmó.
Salud, el tema que divide
Los demócratas exigen prolongar los subsidios de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (Obamacare) y revertir los recortes a Medicaid, aprobados en la reforma fiscal y presupuestaria de julio.
Los republicanos, en cambio, condicionan cualquier negociación a que se apruebe un presupuesto provisional que mantenga al Gobierno abierto solo hasta noviembre, lo que fue rechazado por la oposición.
Riesgos inmediatos
De no aprobarse un nuevo financiamiento, la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB) instruyó a las agencias federales a clasificar qué programas son esenciales y cuáles deberán suspenderse, lo que implicaría despidos temporales masivos y afectaciones en servicios públicos.
Antecedente reciente
Si no se llega a un acuerdo antes del miércoles, Estados Unidos enfrentará su primer cierre de Gobierno en casi siete años. La última parálisis ocurrió a finales de 2018, también durante el mandato de Trump.