A pocos días de haberse celebrado las elecciones presidenciales en México, y con Claudia Sheinbaum como la virtual presidenta electa, las calificadoras crediticias tienen opiniones encontradas sobre el impacto de la situación financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la calificación crediticia del país.
Fitch y HR Ratings señalaron a EL CEO que, a pesar de los desafíos financieros que enfrenta Pemex, no representan un riesgo significativo. Sin embargo, Moody’s tiene una opinión distinta.
“No existe un riesgo significativo ya que se espera que el gobierno continúe apoyando a la empresa petrolera”, dijo el director de Análisis Económico de HR Ratings, Félix Boni.
Uno de los principales temores respecto a una posible disminución de la calificación soberana era que las autoridades dejaran de respaldar a Pemex. Sin embargo, con el compromiso del gobierno de Claudia Sheinbaum de mantener el apoyo a la compañía, este riesgo se mitiga considerablemente.
Gobierno absorbería 40,000 mdd de deuda de Pemex
En mayo, el subsecretario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Gabriel Yorio, informó a inversionistas en Nueva York que el gobierno mexicano podría absorber 40,000 millones de dólares (mdd) de la deuda de Pemex. El monto sería equivalente a lo que se vencerá en el próximo sexenio, de acuerdo con la información de Bloomberg.
El director de deuda soberana de Fitch Ratings, Carlos Morales, comentó que de concretarse la recompra de la deuda de Pemex, el estimado de deuda aumentaría, pero tendrían que recalibrar si el daño por pasivos contingentes de la petrolera sigue vigente.
Pemex representa un problema: Moody’s
Pero Moody’s tiene una opinión distinta. La elevada carga de deuda y los persistentes problemas de liquidez de la petrolera sí representan un riesgo para la calificación soberana, de acuerdo con el vicepresidente senior de la agencia, Renzo Merino.
El analista informó que Moody’s revisará la calificación del soberano antes del cambio de gobierno.
Fitch Ratings y S&P Global Ratings coinciden en que Pemex es un problema
Moody’s no es la única calificadora que señaló que Pemex es uno de los mayores problemas financieros para el gobierno de la primera presidenta del país. Fitch Ratings y S&P Global Ratings también coincidieron.
A horas de saberse su victoria, las dos calificadoras emitieron dos reportes sobre el panorama financiero y los retos.
Por un lado, Fitch Ratings indicó que además del déficit fiscal que enfrenta el país, la situación de apoyo a la empresa petrolera se ubica como el segundo gran reto financiero para el nuevo gobierno.
La deuda de Pemex equivale a casi el 6% del PIB del país. Ante ello, la calificadora muestra preocupación en que dicho porcentaje puede incrementar en los primeros años de gobierno de Sheinbaum.
“Sigue siendo una responsabilidad contingente importante para el soberano. La empresa mantiene un perfil crediticio independiente de CCC-. El gobierno federal ha proporcionado un apoyo cercano a los 70,000 millones de dólares (4% del PIB de 2023) en los últimos cinco años, absorbiendo efectivamente la deuda de la empresa en su propio balance”, señaló la agencia.
Para S&P Global Ratings no es nuevo que Pemex se ubique como un desafío financiero para cada administración federal; sin embargo, el elemento diferenciador se encuentra el próximo año con los vencimientos de deuda.
En el 2025, vencerán alrededor de 6,800 millones de dólares y para 2026 alcanzarán los 10,500 millones de dólares.
Se veía venir el problema
En febrero de este año, diferentes analistas coincidieron en que si se le rebajaba la calificación a Pemex con el nuevo gobierno federal, entonces sí se comprometería la nota soberana a México.
Estos señalamientos surgieron tras la rebaja en la nota de Pemex por parte de Moody’s el 9 de febrero, que pasó a B3 desde B1, con perspectiva negativa.
En entrevista previa, el director financiero en Invala Family Office, Amín Vera, dijo que uno de los mayores riesgos es que S&P tome esta decisión.
Explicó que si esta agencia baja la calificación, entonces se verán las repercusiones para las notas de México y ahí “se abriría un nuevo capítulo en la historia económica del país”.
“A Pemex lo califican con la misma nota que el soberano, México, porque ellos ven que si Pemex quiebra, lo paga Hacienda (…) el día en que S&P lo baje, ahí sí puede venir una escalada de perspectivas negativas”, advirtió.