- China advierte a la OTAN sobre las consecuencias de considerarla un “enemigo hipotético”.
- Las tensiones entre China y la OTAN aumentan por la influencia china y el conflicto en Ucrania.
China ha emitido una advertencia a la OTAN, afirmando que “sufrirá las consecuencias” si decide ver al país como un “enemigo hipotético”, en respuesta a recientes declaraciones del secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lin Jian, calificó los comentarios de Stoltenberg como “irresponsables y provocativos”, reflejando una “mentalidad de Guerra Fría” y un “sesgo ideológico”.
Cumbre de la OTAN en Washington
Durante la cumbre de la OTAN en Washington, Stoltenberg describió a China como un “desafío sistémico” para la seguridad global. Lin acusó a la Alianza de atacar al “sistema chino” e intervenir en sus “asuntos internos”, además de “distorsionar” maliciosamente las políticas chinas y “desviar la culpa” en relación al conflicto en Ucrania.
El diplomático manifestó la “firme oposición” de China a las declaraciones de la OTAN y reiteró la postura de su país sobre la situación en Ucrania. Lin también criticó al secretario general por “ignorar los hechos” y utilizar diversas plataformas para “difamar” a China, aumentando la narrativa de una “amenaza china” y fomentando sentimientos anti-China.
“Si se considera a China un ‘enemigo hipotético’, la OTAN enfrentará amargas consecuencias”, advirtió Lin, instando a ciertos “políticos occidentales” a no intentar dejar un “legado” a través de provocaciones.
Mensaje de Stoltenberg a China
Stoltenberg, por su parte, subrayó que China no puede ser indiferente al mayor conflicto en Europa en tiempos recientes sin que esto afecte sus propios intereses y reputación. Desde el inicio de la guerra en Ucrania, China ha mantenido una postura ambigua, abogando por el respeto a la integridad territorial de todos los países y a las “legítimas preocupaciones de seguridad” de cada parte involucrada.
Esta situación refleja las crecientes tensiones entre China y la OTAN, que han escalado en los últimos años debido a la expansión militar de China, su creciente influencia económica y su relación con Rusia. En mayo, el presidente chino, Xi Jinping, durante una visita a Serbia, recordó el bombardeo de la embajada china en Belgrado por parte de la OTAN en 1999, enfatizando su impacto en las relaciones bilaterales.