En una mañana ensombrecida por la violencia, Julián Bautista Gómez, quien anteriormente había ejercido como alcalde de Amatenango del Valle y se postulaba para la reelección, fue emboscado y asesinado por individuos armados. El ataque tuvo lugar en el crucero El Carmelito, mientras Bautista Gómez se trasladaba en su tractor hacia sus labores cotidianas.
Con este cruel acto, la cifra de aspirantes políticos asesinados en Chiapas en el último año asciende a cuatro, subrayando la alarmante situación de violencia política que aflige a la región. Este acontecimiento no solo conmociona a la comunidad local, sino que también evidencia la urgente necesidad de abordar la violencia y garantizar la seguridad en el contexto electoral.
Las autoridades correspondientes, entre ellas la policía de investigación y el personal de servicios periciales, se han movilizado para iniciar las investigaciones pertinentes y llevar a los responsables ante la justicia. Asimismo, se ha desplegado un operativo de búsqueda en la zona para capturar a los perpetradores de este repudiable acto.
En un momento donde la democracia debería florecer con debates y propuestas, la violencia política en Chiapas se erige como una sombría realidad que amenaza la integridad de los procesos electorales y la estabilidad de la región. Es imperativo que las autoridades actúen con prontitud y determinación para poner fin a esta escalada de violencia y proteger la vida de quienes participan en la vida política de Chiapas.