En Sinaloa, la violencia se intensificó con un ataque a una residencia en el fraccionamiento Alameda, que fue incendiada. Este incidente desencadenó enfrentamientos entre fuerzas federales y grupos armados cerca de la Fiscalía General del Estado, provocando el desalojo de la plaza comercial Cuatro Ríos, donde decenas de personas vivieron momentos de crisis.
Durante los enfrentamientos, se reportaron dos militares heridos y la muerte de tres civiles armados. Las autoridades evacuaron un inmueble donde los agresores se habían refugiado, y se detuvo a un cómplice. Los ruidos de explosiones y disparos generaron pánico entre los asistentes a la plaza, muchos de los cuales entraron en crisis al ver a los militares en acción.
Testigos documentaron la situación de Sinaloa en redes sociales, mostrando cómo las fuerzas armadas ingresaron a la plaza en busca de los atacantes. El desalojo incluyó a mujeres con niños, quienes fueron llevadas a lugares seguros debido al peligro inminente.
Las autoridades informaron que los enfrentamientos comenzaron tras un ataque armado en la zona de Tres Ríos, lo que llevó a la intervención del Ejército, la Guardia Nacional y las policías locales. Helicópteros militares sobrevolaron la zona, pero aún no se han confirmado detalles sobre heridos o muertes adicionales.
El gobernador Rubén Rocha Moya, quien se encuentra en la Ciudad de México para reunirse con la presidenta electa Claudia Sheinbaum, aseguró en redes sociales que “la situación está controlada” y pidió a la población evitar el área afectada mientras se llevan a cabo las investigaciones pertinentes.