- Cambio en el Código Penal: Permite juzgar a nicaragüenses y extranjeros por delitos cometidos fuera del país.
- Delitos incluidos: Lavado de activos, terrorismo, ciberdelitos, entre otros.
- Reacciones: La oposición considera que la reforma es una forma de represión transnacional.
La Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó este martes una reforma al Código Penal que permitirá enjuiciar a personas y entidades, tanto nicaragüenses como extranjeras, por delitos cometidos fuera del país. La reforma, propuesta por el presidente Daniel Ortega, fue respaldada por 88 de los 91 diputados presentes.
Aspectos clave de la reforma:
- Delitos aplicables: Incluye lavado de activos, terrorismo y financiamiento del terrorismo, proliferación de armas de destrucción masiva, crimen organizado, delitos contra la administración pública, ciberdelitos, y otros delitos perseguidos en Nicaragua según tratados internacionales.
- Penas: Van desde prisión, decomiso de bienes, y multas. Para delitos graves, las penas pueden ser de hasta prisión perpetua revisable.
- Personas jurídicas: Las multas, el decomiso de bienes, y la clausura temporal de hasta cinco años son posibles sanciones para entidades jurídicas. También se pueden imponer prohibiciones para recibir subvenciones públicas y contratar con el sector público.
Defensores de la reforma:
Diputados sandinistas argumentan que la reforma fortalecerá el sistema judicial y la lucha contra la criminalidad transnacional. Según el vicepresidente de la Comisión de Justicia, Edwin Castro, la medida ayudará a resarcir a la sociedad y es una herramienta disuasiva.
Críticas de la oposición:
Líderes opositores y abogados en el exilio critican la reforma, afirmando que es una estrategia para reprimir a la oposición más allá de las fronteras de Nicaragua. Félix Maradiaga, dirigente opositor, sostiene que la reforma permite al régimen enjuiciar y confiscar bienes de críticos en el extranjero, considerándola una “declaración de guerra” contra los opositores.
El exdiputado Eliseo Núñez también advierte que la reforma podría permitir sentencias de cadena perpetua en ausencia para los acusados.