El lunes negro en los mercados globales resultó ser una oportunidad para Carlos Slim, el empresario más rico de México, para incrementar su inversión en el sector energético. Durante esta jornada de caída en los precios de las acciones, Slim compró más acciones de dos compañías petroleras estadounidenses: Talos Energy y PBF Energy, según Bloomberg.
Entre el 1 y el 2 de agosto, la empresa de Slim, Control Empresarial de Capitales, gastó 24 millones de dólares para adquirir 923,000 acciones de Talos Energy y 357,000 acciones de PBF Energy. Esto elevó su participación en estas empresas a 21.3% y 15.5%, respectivamente.
Aunque Slim acumuló gran parte de su fortuna en telecomunicaciones, su enfoque actual está en el sector energético. En mayo de 2023, su empresa Grupo Carso invirtió 125 millones de dólares en el yacimiento de Zama frente a las costas de Tabasco. En diciembre del mismo año, compró el 50% de los campos petroleros Ichalkil y Pokpoch por 530 millones de dólares.
Además, en junio de 2024, Slim anunció una inversión de 1,000 millones de dólares para reactivar el campo de gas natural Lakach. Este yacimiento, descubierto en 2006, no se había explorado debido a la suspensión de asociaciones con empresas privadas por parte de Pemex. Ahora, Pemex colaborará con Grupo Carso para desarrollar este campo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha inyectado grandes sumas de dinero en Pemex para reducir su deuda y ha restringido la competencia en el sector energético. Las recientes inversiones de Slim sugieren que ve oportunidades para colaborar con el gobierno mexicano.