En un hecho histórico, Claudia Sheinbaum, próxima presidenta de México, recibió el bastón de mando de la autoridad tradicional yaqui, conformada únicamente por hombres, en la ancestral ramada de Vicam Pueblo, Sonora.
Tras la ceremonia, Sheinbaum, acompañada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, declaró que nunca más habrá un México sin sus pueblos indígenas. Subrayó su compromiso de continuar con los planes de justicia para estas comunidades.
López Obrador firmó un decreto para restituir 12,978 hectáreas de tierras a los yaquis, sumando un total de 45,476 hectáreas. Sheinbaum garantizó la continuidad de estos proyectos y otros programas sociales, y expresó su intención de lograr la aprobación de la reforma constitucional en materia de pueblos indígenas y afromexicanos.
Sheinbaum destacó que el plan de justicia para los yaquis no solo resarce siglos de injusticias, sino que también toca profundamente la memoria colectiva y el alma de México. Afirmó que su administración seguirá consultando y alcanzando acuerdos de forma conjunta con las comunidades indígenas.
“Vamos a seguir honrando la historia de resistencia y dignidad del pueblo yaqui, los pueblos originarios y afromexicanos. Nunca más un México sin sus pueblos indígenas”, declaró Sheinbaum.
López Obrador elogió a Sheinbaum, destacando su honestidad, preparación y lucha por la justicia desde joven. Aseguró que con ella, la continuidad de la Cuarta Transformación está garantizada.
El evento concluyó con un anuncio del presidente de regresar a la comunidad yaqui antes de finalizar su mandato, junto con Sheinbaum, para verificar la finalización del acueducto y sistema de riego que resolverá la demanda histórica de agua de esta nación indígena.