En el primer foro de los Diálogos Nacionales para la Reforma del Poder Judicial, ministros, consejeros y jueces acordaron la necesidad de reformar el Poder Judicial de la Federación (PJF). Aunque hubo diferencias, coincidieron en la importancia de consensuar cambios, especialmente en la elección de más de 1,600 juzgadores.
Organizado por la Cámara de Diputados, el foro contó con la presencia de la ministra presidenta, Norma Piña Hernández, quien llamó a resolver diferencias mediante el entendimiento, en referencia a la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador. Anunció que la SCJN prepara propuestas concretas basadas en 14 foros nacionales con actores sociales, académicos y juzgadores.
El ministro Mario Pardo Rebolledo sugirió una implementación gradual de la propuesta presidencial de elegir jueces, magistrados y ministros por votación. La ministra Yasmín Esquivel propuso una “elección progresiva” para evitar un relevo automático de todos los juzgadores.
El ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá criticó la elección de juzgadores por voto ciudadano, advirtiendo que se ignorarían el mérito y la experiencia judicial.
La consejera de la Judicatura, Eva Verónica de Gyvés, destacó la necesidad de mejorar el acceso a la justicia y asegurar la imparcialidad de los juzgadores, en beneficio del pueblo mexicano.
El ministro Javier Laynez Potisek rechazó la idea de que el sistema judicial actual solo haya resultado en corrupción e ineficiencias. La ministra Lenia Batres Guadarrama defendió la reforma, afirmando que democratiza el poder judicial y elimina el elitismo, estableciendo topes salariales para los jueces y magistrados.
La jueza Juana Fuentes Velázquez cuestionó cómo garantizar la lealtad a la ley y no a quienes promueven a los jueces si son elegidos por voto popular. El ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena advirtió que una “reforma mal hecha” podría perjudicar la justicia y la economía nacional.
El ministro Alberto Pérez Dayán expresó preocupación por la eliminación de suspensiones generales en recursos judiciales, ya que podría resultar en violaciones irreversibles a los derechos humanos. La ministra Margarita Ríos Farjat enfatizó que una buena reforma debe resolver problemas reales, no desarreglar lo que funciona, ser económica y sencilla de implementar.
El ministro Luis María Aguilar defendió la carrera judicial como un camino para la superación personal y abogó por combinar eficientemente la elección popular con la carrera judicial, siempre asegurando la independencia de los jueces y juzgadores.