- Yoon Suk Yeol, presidente destituido de Corea del Sur, fue liberado tras la decisión de un tribunal que revocó su arresto.
- El exmandatario enfrenta acusaciones por imponer la ley marcial en diciembre, lo que desató una grave crisis política en el país.
- A pesar de su liberación, sigue pendiente su juicio por rebelión y la deliberación del Tribunal Constitucional sobre su destitución.
Yoon Suk Yeol, presidente destituido de Corea del Sur, fue liberado de prisión el sábado pasado, después de que un tribunal en Seúl decidiera revocar la orden de arresto en su contra, permitiéndole enfrentar su juicio por rebelión en libertad.
Las imágenes de su salida de prisión mostraron al exmandatario saludando a sus seguidores, quienes lo recibieron con banderas de Corea del Sur y Estados Unidos mientras coreaban su nombre. Esta decisión judicial llega después de que el Tribunal del Distrito Central de Seúl aceptara la solicitud de Yoon para ser liberado, citando la necesidad de esclarecer las dudas sobre la legalidad de las investigaciones en su contra.
Yoon fue acusado por imponer la ley marcial
Yoon fue arrestado en enero por su decreto del 3 de diciembre de 2024, que impuso la ley marcial, un acto que sumió al país en una crisis política sin precedentes. A raíz de esta decisión, la Asamblea Nacional, controlada por la oposición, aprobó su destitución mediante un juicio político, lo que resultó en su suspensión del cargo.
El Tribunal Constitucional aún debe decidir si confirma su destitución de forma definitiva o si lo reinstaura en su puesto. Si la destitución es ratificada, se convocarán elecciones generales en un plazo de dos meses para elegir a un nuevo presidente.
La Fiscalía de Corea del Sur ha informado que no apelará la decisión del tribunal de Seúl y que respetará la liberación de Yoon. En consecuencia, el Centro de Detención de Uiwang, donde el expresidente estuvo detenido por 52 días, ha comenzado los trámites para su liberación.
Este proceso judicial ocurre mientras continúan las investigaciones sobre la fallida declaración de ley marcial de Yoon, que, según los críticos, no solo fue ilegal sino que también desestabilizó al país. La controversia política alrededor de su destitución sigue vigente, y el Tribunal Constitucional tiene 180 días para pronunciarse sobre el caso.
