El grupo automovilístico Volkswagen implementará un plan para reducir más de 35.000 puestos de trabajo en Alemania hasta 2030, buscando ajustes en sus costos operativos y la capacidad técnica de sus fábricas, pero sin cerrar ninguna planta. Este acuerdo con el sindicato IG Metall permitirá a la compañía ahorrar alrededor de 1.500 millones de euros al año en costos laborales.
Ajustes en las fábricas
La capacidad técnica de las fábricas se reducirá a 734.000 vehículos anuales, un cambio necesario para enfrentar la baja demanda en Europa y la competencia en el sector.
- Wolfsburgo: de cuatro líneas de montaje, operará solo dos.
- Osnabrück: mantendrá la producción del T-Roc descapotable hasta 2027 mientras explora usos alternativos.
- Dresde: finalizará la producción de vehículos en 2025 y buscará opciones alternativas.
- Emden: garantizará la fabricación de modelos eléctricos como el ID.7 y el ID.4 tras sus actualizaciones.
- Zwickau: producirá en una sola línea a partir de 2027.
- Hannover: implementará medidas para reducir costos en la producción de vehículos comerciales.
Cambios laborales y salariales
El acuerdo reintroduce la garantía contra despidos hasta 2030. Sin embargo, los trabajadores han aceptado renunciar a beneficios como aumentos salariales generales, la bonificación de mayo en 2026 y 2027, y el pago de Navidad en 2025 y 2026.
Contexto y negociación
Tras tres meses de negociaciones, se alcanzó un compromiso que evita el cierre de fábricas y limita los recortes iniciales planteados, que incluían eliminar 55.000 empleos y cerrar al menos tres plantas. Este acuerdo también responde a la transformación hacia la movilidad eléctrica, que avanza más lentamente de lo previsto, y a la caída de las ventas globales, especialmente en el mercado chino.
Volkswagen cuenta con 120.000 empleados en Alemania y busca ajustar su estructura para asegurar su competitividad en el futuro.