En una reciente audiencia, un juez de Control vinculó a proceso al exfiscal general del Estado de Veracruz, Jorge Winckler, por el presunto delito de tortura. Durante la misma audiencia, se ratificó la medida cautelar de prisión preventiva justificada por un año contra el exservidor público.
Esta decisión llega después de que Winckler obtuviera un amparo que originalmente modificaba la medida cautelar de prisión por resguardo domiciliario. Sin embargo, inmediatamente después de este cambio, se le notificó de una nueva orden de aprehensión en su contra.
El exfiscal ya había obtenido protección de la justicia federal anteriormente, relacionada con acusaciones de privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro y desaparición forzada.
Las autoridades ministeriales llevaron a cabo la nueva orden de aprehensión en el penal del Altiplano del Estado de México, donde Winckler estaba recluido. Esta vez, las acusaciones se centran en un presunto acto de tortura ocurrido en mayo del 2018, cuando ocupaba el cargo de fiscal.
Desde su destitución en 2022, miembros del Partido Acción Nacional han denunciado que estas acciones constituyen una persecución política por parte del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, de Morena. La situación legal de Winckler ha estado marcada por varias acusaciones, incluyendo la privación ilegal de la libertad y desaparición forzada en casos anteriores.