El Gobierno de Venezuela ha respondido con contundencia a las declaraciones de la Misión Internacional Independiente de la ONU para ese país, calificándolas de mentiras y “acusaciones infundadas”.
En un comunicado emitido por el canciller Yván Gil, en nombre del Ejecutivo venezolano, se rechazan de manera enérgica las declaraciones de la misión, a la que se refiere como “ridícula” y “falsa”.
El canciller Gil, en su comunicado, denuncia que las declaraciones de la misión de la ONU constituyen una violación de los principios de la Carta de la ONU, y acusa a Estados Unidos de promover una política de cambio de régimen en Venezuela. La postura del Gobierno venezolano es clara en su rechazo a cualquier medida derivada de las afirmaciones de la misión de la ONU.
La presidenta de la misión, Marta Valiñas, informó ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre la situación en Venezuela, indicando que se está reactivando la represión violenta con detenciones de opositores acusados de conspiraciones. También alertó sobre las dificultades para garantizar elecciones presidenciales libres y justas, mencionando la inhabilitación de la candidata opositora María Corina Machado.
El Gobierno de Venezuela reafirma su compromiso con la promoción, respeto y protección de los derechos humanos, pero rechaza las conclusiones de la misión de la ONU como parte de una maniobra para promover un cambio de régimen en el país. La respuesta del Ejecutivo venezolano refleja la tensión política y la polarización en el país sudamericano.
Esta declaración del Gobierno de Venezuela marca una escalada en el enfrentamiento con la comunidad internacional y pone de relieve las tensiones en torno a los derechos humanos y el proceso electoral en el país.