- Un operativo conjunto de policías y militares busca desbloquear vías tomadas por seguidores de Evo Morales.
- Los enfrentamientos han dejado a los manifestantes y fuerzas del orden en una situación tensa.
- Morales lanza críticas al gobierno, advirtiendo sobre la división del país.
Este viernes, un amplio operativo de policías y militares comenzó a desmantelar bloqueos en las carreteras de Cochabamba, levantados por seguidores del expresidente Evo Morales. Estos bloqueos, que han persistido durante 19 días, se implementaron en respuesta a una posible orden de captura contra Morales por un caso relacionado con trata de personas y estupro. Las fuerzas del orden utilizaron maquinaria pesada y vehículos para despejar el acceso, mientras lanzaban gases lacrimógenos hacia los manifestantes, quienes intentaban resistir con piedras y artefactos explosivos.
La situación se ha vuelto tensa en la región, que es un bastión político y sindical de Morales. Algunos residentes colocaron banderas blancas como símbolo de su deseo de que no se produzcan enfrentamientos violentos entre los manifestantes y la policía. En una carta abierta, Morales advirtió al presidente Luis Arce que si se mantenían los desbloqueos, sería responsable de dividir a Bolivia, y criticó el trato hacia las comunidades indígenas.
Tensión entre fuerzas del orden y manifestantes
Desde el inicio de las protestas, Morales se ha mantenido en el municipio de Chapare, donde ha denunciado un ataque armado en su contra, lo que ha intensificado la polarización entre su base de apoyo y el gobierno actual. En medio de esta crisis, la Policía había retirado a sus efectivos tras la quema de vehículos, lo que ha generado un clima de inseguridad en la región.
Las tensiones reflejan una lucha de poder entre Morales y Arce dentro del Movimiento Al Socialismo (MAS), exacerbada por acusaciones de violaciones en el pasado y la presión para que Morales sea habilitado como candidato presidencial en 2025, a pesar de la prohibición constitucional de reelecciones indefinidas.