- Un grupo de jóvenes del barrio Nueva Prosperina competirá en el Mundial de Robótica.
- Estas niñas, motivadas por sus sueños, rompen barreras en un entorno violento.
- La organización Hogar de Cristo impulsa su participación y formación en tecnología.
Guayaquil, Ecuador, se convierte en el escenario donde un grupo de niñas del peligroso barrio de Nueva Prosperina se prepara para competir en el Mundial de Robótica. Estas jóvenes han diseñado y programado sus propios prototipos, marcando un hito en un sector afectado por la violencia del crimen organizado. Valeria Sancán, inspirada por la experiencia de su hermano en un evento similar, ha transformado su sueño de ser chef en el deseo de incursionar en el mundo de la informática y la robótica.
Con solo 14 años, Andrea Quito reconoce que su futuro se orientará hacia la tecnología en lugar de la medicina, deseando ser un referente para otras niñas que no conocen las oportunidades en este campo. La organización Hogar de Cristo, a través de su programa Innova, ha trabajado durante años para cerrar la brecha digital en este sector y fomentar la participación de las mujeres en ciencia y tecnología.
Un camino hacia el futuro en medio de la adversidad
El coordinador del programa, Gandhy Sánchez, destaca que este es el primer equipo de adolescentes que participa en competencias nacionales e internacionales. Desde 2015, el equipo ha promovido la inclusión de niñas en áreas STEM, logrando un equilibrio en la participación de género. Actualmente, el programa cuenta con 90 niñas y 124 niños, alentando a las jóvenes a soñar en grande y seguir sus pasiones.
A pesar de la adversidad en su entorno, donde la violencia y el reclutamiento por bandas del crimen organizado son comunes, las niñas encuentran en el programa un espacio seguro para aprender y crecer. La participación en esta iniciativa no solo les brinda habilidades tecnológicas, sino que también les abre puertas a un futuro lleno de oportunidades, desafiando así las limitaciones que su contexto les impone.