- Trudeau y Trump discutieron temas clave como comercio, seguridad y migración en Mar-a-Lago.
- Canadá busca evitar medidas arancelarias que impactarían a ambos países.
- La reunión incluyó también debates sobre defensa, fentanilo y la próxima cumbre del G7.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, calificó como “muy positivo” el encuentro que sostuvo con Donald Trump en la residencia de Mar-a-Lago. La reunión se llevó a cabo tras la amenaza del presidente electo de Estados Unidos de imponer aranceles del 25 % a productos de Canadá y México, lo que generó preocupación en Ottawa y Ciudad de México.
Aunque Trudeau expresó confianza tras el diálogo, no quedó claro si logró convencer a Trump de moderar su postura. Según una fuente cercana al evento, la reunión, organizada de forma apresurada el viernes por la noche, se extendió por tres horas y se centró en temas como comercio, seguridad fronteriza, defensa, tráfico de fentanilo, oleoductos, y la cumbre del G7 que Canadá albergará el próximo año.
Trump ha reiterado su intención de imponer fuertes medidas si Canadá y México no enfrentan problemas relacionados con drogas y migración. Trudeau, por su parte, subrayó que esas acciones no solo afectarían a los canadienses, sino que también encarecerían productos para los consumidores estadounidenses y perjudicarían negocios en Estados Unidos.
Antes de regresar a Canadá, Trudeau señaló brevemente a los medios que el diálogo fue constructivo. Esta fue la primera reunión bilateral entre ambos líderes desde las elecciones de noviembre, en las que Trump ganó la presidencia. Aunque en el pasado Trump calificó a Trudeau como “débil” y “deshonesto”, ambos intentaron trabajar en puntos clave durante este encuentro.
Analistas como Daniel Béland, de la Universidad McGill, consideran que abordar directamente los aranceles era una medida necesaria, aunque arriesgada, por parte de Trudeau. Otros expertos, como Nelson Wiseman de la Universidad de Toronto, opinan que Trump conoce las repercusiones negativas de sus propuestas, pero busca proyectar firmeza ante sus electores.
El comercio entre Canadá y Estados Unidos es vital: cada día cruzan la frontera bienes y servicios por valor de más de 3,600 millones de dólares canadienses. En el pasado, aranceles impuestos por Trump provocaron represalias de Canadá, que incluyeron medidas por miles de millones de dólares en 2018.