El gobierno de Claudia Sheinbaum invertirá 48,725 millones de pesos en la construcción del servicio de carga del Tren Maya durante 2025. Este servicio, que incluye la construcción de 10 complejos logísticos, será clave para la distribución de combustible y otros materiales en el sureste de México.
Entre los componentes principales, destacan 5 terminales intermodales que se construirán en las ciudades de Poxilá, Progreso, Cancún, Chetumal y Palenque. Cada terminal incluirá infraestructura como vías de clasificación, almacenes temporales y talleres de mantenimiento, con inversiones que oscilan entre los 4,812 millones de pesos en Poxilá y los 7,800 millones de pesos en Cancún.
Además, se construirán 5 patios de operaciones en ciudades como Valladolid, Pomuch, Xpujil, Escárcega y Tulum, con un costo total de 5,340 millones de pesos. Estos patios facilitarán el despacho y recepción de mercancías y contarán con presencia de la Guardia Nacional.
Uno de los aspectos más destacados del proyecto es la construcción de un turbosinoducto de 14 kilómetros en Cancún, con cuartos de bomba y almacenamiento de turbosina, gasolina y diésel. Este sistema permitirá la distribución de combustible desde los contenedores del tren hacia el sistema de almacenamiento del Aeropuerto de Cancún, que es el segundo con mayor volumen de operaciones aéreas en el país.
Asimismo, se construirán cuatro ramales para conectar Puerto Progreso con la vía férrea del Tren Maya, lo que aliviará la saturación actual del puerto, que se utiliza para el transporte de combustible, materiales a granel y productos de la industria cervecera. Según el comandante Ricardo Vallejo, esta infraestructura mejorará la eficiencia en la distribución de carga y reducirá los costos logísticos al vincular el Tren Maya con otras redes ferroviarias del país.
Este componente logístico hace al Tren Maya un proyecto rentable y estratégico para la distribución de productos esenciales en toda la península.