Este miércoles se cumplen treinta años de la liberación de Maria Àngels Feliu, la farmacéutica de Olot (Girona) que permaneció secuestrada 492 días, el cautiverio más largo en España obra de la delincuencia común y el más deshumanizado y denigrante.
Fue liberada por su propio carcelero en medio de una larga investigación no exenta de dificultades.
Feliu tiene ahora 65 años, pero cuando la secuestraron, en noviembre de 1992, acababa de cumplir 34
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El secuestro fue llevado a cabo por dos agentes municipales -Toni Guirado y Pep Zambrano, y un amigo de Camppordon (Girona), Josep Lluís Paz, alias Pato, quienes la abordaron en el garaje de su casa y la introdujeron en un vehículo.
El inicio de la investigación fue complicado, con varios organismos policiales implicados y la sospecha inicial de que ETA pudiera estar detrás del secuestro. Sin embargo, finalmente se determinó que se trataba de un caso de delincuencia común.
La investigación estuvo marcada por dificultades y dilaciones, y aunque se detuvieron varios implicados, la colaboración ciudadana fue escasa debido al miedo a represalias.
Feliu fue liberada por su carcelero, Sebastià Comas, alias Iñaki, quien actuó por su cuenta y riesgo. A pesar de las duras condiciones de su cautiverio, Feliu logró sobrevivir y salir con vida de la experiencia.