Un tornado devastador azotó la población de Barnsdall, Oklahoma, dejando a su paso una víctima fallecida y considerables daños materiales en la región.
El tornado, que golpeó durante la noche de este lunes, marcó el segundo desastre de este tipo en Barnsdall en apenas cinco semanas. El evento anterior, el 1 de abril, ya había dejado huellas de destrucción en forma de daños en viviendas y caída de árboles y postes eléctricos.
Según informes del Centro de Predicción de Tormentas del Servicio Meteorológico Nacional, se registraron un total de 17 tornados desde la noche del lunes hasta las primeras horas de este martes, afectando varios estados del centro de Estados Unidos, incluyendo Oklahoma, Kansas, Dakota del Sur, Iowa, Nebraska, Missouri y Tennessee.
En Barnsdall, entre 30 y 40 viviendas sufrieron afectaciones, y un hogar de ancianos tuvo que ser evacuado debido a una fuga de gas causada por los estragos del tornado. Además, numerosas calles quedaron bloqueadas por escombros, lo que complicó las labores de rescate y evaluación de daños.
El subjefe de policía del condado Osage, Gary Upton, confirmó el fallecimiento de una persona en Barnsdall, mientras que otra aún permanece desaparecida.
Equipos de rescate trabajan arduamente para evaluar los daños en Barnsdall y Bartlesville, así como en Arkansas, según informó Joe Sellers, meteorólogo de la oficina del Servicio Meteorológico en Tulsa, Oklahoma.
El Centro de Predicción de Tormentas emitió una advertencia sobre un riesgo agravado de tormentas severas en el Valle de Ohio el martes, con la posibilidad de tornados, granizo y fuertes vientos.
Mientras tanto, en Kansas, algunas áreas recibieron granizo de hasta 7.6 centímetros (3 pulgadas) de diámetro, y en Oklahoma continúan los esfuerzos de recuperación tras el reciente tornado que causó la muerte de cuatro personas en Sulphur y Holdenville.
Se espera que las tormentas sigan afectando diversas regiones de Estados Unidos durante toda la semana, mientras que en el sureste de Texas, las inundaciones comienzan a retroceder tras días de intensas lluvias.