Tailandia entregó el lunes su primera remesa de ayuda humanitaria para Myanmar, en un esfuerzo por aliviar las penurias de millones de personas desplazadas por los combates, pero críticos señalaron que esta acción solo beneficiará a las áreas controladas por el ejército birmano, otorgando así un instrumento propagandístico a la cúpula militar y dejando sin acceso a asistencia a la mayoría de los desplazados en zonas en disputa.
El conflicto en Myanmar se inició cuando el ejército derrocó al gobierno electo de Aung San Suu Kyi en febrero de 2021, reprimiendo las amplias protestas no violentas. La violencia resultante ha desplazado a millones de personas y ha afectado gravemente la economía.
Tailandia envió diez camiones al otro lado de la frontera desde la provincia norteña de Tak, llevando unos 4.000 paquetes de ayuda a tres localidades en el estado de Kayin, también conocido como Karen, donde se distribuirá a unos 20.000 desplazados.
Los paquetes contenían ayuda por valor de 5 millones de bahts (138.000 dólares), principalmente alimentos, bebidas instantáneas y otros productos básicos, como artículos de higiene.
Según agencias de Naciones Unidas, más de 2,8 millones de personas en Myanmar se han visto desplazadas, la mayoría debido a los combates iniciados tras el golpe militar. Se estima que 18,6 millones de personas, incluidos 6 millones de niños, necesitan ayuda humanitaria.
Carl Skau, director de operaciones del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, ha mencionado que uno de cada cuatro desplazados corre un riesgo grave de inseguridad alimentaria.
La ayuda, gestionada por la Cruz Roja de Myanmar, es parte de un corredor humanitario establecido por Tailandia, con financiamiento del Ministerio tailandés de Exteriores y apoyo logístico del ejército.
Funcionarios de Tailandia y de Kayin asistieron a una ceremonia de despedida presidida por el viceministro tailandés de Exteriores, Sihasak Phuangketkeow. La distribución será supervisada por el Centro de Coordinación para Asistencia Humanitaria en Manejo de Desastres de la ASEAN para garantizar un reparto justo.
Sihasak Phuangketkeow dijo que se espera que la ayuda llegue el mismo día a las tres localidades y que Myanmar enviará fotografías como prueba de la distribución.
Mientras tanto, críticos como Tom Andrews, experto independiente de Naciones Unidas sobre Myanmar, han expresado preocupación por el destino de la ayuda. Andrews destacó que la junta militar podría utilizarla para su beneficio propagandístico y militar, y señaló que las zonas más necesitadas son aquellas en las que la junta no tiene control ni influencia.
La iniciativa de ayuda es un paso importante para Tailandia, que ha sido criticada por mantenerse “en silencio e inactiva” sobre la situación en Myanmar. Tailandia espera que la entrega cree un ambiente propicio para el proceso de paz en Myanmar y se ha mostrado abierta a expandir la ayuda a otras zonas si la iniciativa resulta exitosa.