Tailandia se convirtió en el primer país del Sudeste Asiático en legalizar el matrimonio igualitario, tras una histórica votación en el Senado que aprobó por amplia mayoría el proyecto de ley. La legislación, que ya había recibido respaldo en marzo en la Cámara de Representantes, modificará términos legales clave como la denominación del matrimonio y los derechos asociados para las parejas LGTBI.
Mookdapa Yangyuenpradorn, activista de la ONG Fortify Rights, destacó la importancia de este avance para la justicia y los derechos humanos en Tailandia, subrayando que “el camino hasta este punto ha sido largo y plagado de desafíos”. La ley cambiará el término de “matrimonio” de “entre un hombre y una mujer” a “entre dos personas”, además de equiparar legalmente las uniones LGTBI con los derechos de las parejas heterosexuales, incluyendo derechos de herencia, desgravaciones fiscales y adopción de niños.
El proceso legislativo culminará con la firma por parte del rey de Tailandia, tras ser ratificada por el gabinete de Gobierno. Según los plazos establecidos, la ley entraría en vigor aproximadamente 120 días después de su publicación en la Gaceta Real, estimándose para finales de octubre o noviembre.
Una vez implementada, Tailandia se unirá a Taiwán y Nepal como los únicos países asiáticos donde las parejas del mismo sexo pueden contraer matrimonio legalmente. Esta medida representa un contraste notable con los retrocesos en los derechos LGTBI observados en otros países del Sudeste Asiático como Indonesia, Malasia y Brunéi, a pesar de la presencia de una comunidad LGTBI activa y visible en Tailandia.
Este paso refleja una evolución significativa en las leyes tailandesas, que activistas han criticado durante años por no estar alineadas con los cambios sociales y actitudes modernas en la sociedad.