- Cientos de parejas del mismo sexo se casan en Tailandia tras la aprobación de la ley de matrimonio igualitario.
- La nueva legislación otorga plenos derechos legales, económicos y médicos a las parejas homosexuales.
- Aunque es un avance significativo, la lucha por los derechos de las personas trans continúa en el país.
Este jueves, Tailandia ha marcado un hito histórico al permitir que cientos de parejas del mismo sexo se casen, convirtiéndose en el primer país del sudeste asiático en legalizar el matrimonio igualitario. Este avance ha sido aplaudido como una victoria fundamental para la comunidad LGBTQ, que durante más de diez años luchó por lograr los mismos derechos matrimoniales que las parejas heterosexuales.
La nueva legislación, aprobada por el Parlamento tailandés y ratificada por el rey el año pasado, permite que las parejas del mismo sexo registren sus matrimonios y obtengan todos los derechos legales, económicos, médicos, de adopción y de herencia que corresponden a los matrimonios heterosexuales.
En el centro comercial Siam Paragon, un evento masivo reunió a más de 200 parejas que formalizaron sus matrimonios en una ceremonia festiva. Con alfombras arco iris y una celebración acompañada por música tradicional tailandesa, parejas de todas las edades y profesiones, incluidos funcionarios de la policía, participaron en esta histórica ocasión.
Las celebraciones se extendieron por todo el país, desde Pattaya hasta Chiang Mai, donde parejas unieron sus vidas legalmente en diversas ceremonias. Sin embargo, aún queda camino por recorrer en la lucha por los derechos de las personas trans en Tailandia. Aunque la ley de matrimonio igualitario es un paso importante, activistas como Hua Boonyapisomparn de la Fundación de Alianza Transgénero por los Derechos Humanos, insisten en que el siguiente paso debe ser el reconocimiento legal de la identidad de género de las personas trans.
Tailandia se une a Taiwán y Nepal como uno de los pocos países asiáticos en reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo. Sin embargo, los expertos advierten que no se prevé un cambio inmediato en otras naciones asiáticas.