Un fuerte sismo de magnitud 6.4 sacudió la región occidental de Japón en la noche de este miércoles, específicamente en la isla de Shikoku, la cuarta más grande del país. A pesar de la intensidad del temblor, no se emitió ninguna alerta de tsunami y, hasta el momento, no se han reportado daños materiales ni víctimas.
El epicentro de este sismo se localizó en el Canal de Bongo, a una profundidad de aproximadamente 50 kilómetros, y se produjo alrededor de las 23:14 hora local. Según informes del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el temblor se sintió con fuerza a lo largo de la región, con su epicentro a unos 17.5 kilómetros de la localidad de Uwakima.
A pesar de la magnitud del sismo, la Agencia Meteorológica de Japón informó que alcanzó el nivel 6 menos en la escala sísmica nipona, que cuenta con un total de 7 niveles. Este nivel, aunque representa una intensidad moderada, no generó daños significativos en las prefecturas de Ehime y Kochi, donde se centró principalmente la actividad sísmica.
Japón, ubicado en el denominado Anillo de Fuego del Pacífico, es una de las regiones sísmicas más activas del mundo. La frecuencia de movimientos telúricos en esta zona ha llevado a que las infraestructuras estén especialmente diseñadas para resistir los efectos de los terremotos, lo que contribuye a mitigar los daños potenciales.
Este sismo se suma a una serie de eventos sísmicos registrados en Japón en los últimos meses. A principios de abril, un terremoto de magnitud 6 sacudió la zona este del país, con epicentro frente a la costa de Fukushima. Aunque no se activó ninguna alerta de tsunami, el temblor generó preocupación en las áreas afectadas por el desastre nuclear de Fukushima en 2011.