El sindicato Workers United, que representa a más de 10,000 baristas de Starbucks, ha anunciado una huelga en las tiendas de Los Ángeles, Chicago y Seattle, que se extenderá por cinco días a partir de este viernes. Los trabajadores buscan resolver problemas relacionados con salarios, personal y horarios, en lo que consideran una falta de avances en la negociación de contratos.
Esta huelga se suma a un creciente número de movimientos sindicales en el sector servicios, impulsados por importantes concesiones logradas por trabajadores de otras industrias como la automotriz, aeroespacial y ferroviaria. El jueves, los trabajadores de Amazon en siete centros en EE.UU. también llevaron a cabo paros durante el intenso periodo de compras navideñas.
En 2023, se registraron 33 huelgas en EE.UU., la cifra más alta desde el año 2000, aunque aún por debajo de los niveles de paros históricos.
El sindicato Workers United afirmó que Starbucks no ha presentado una propuesta económica seria, a pesar de que el contrato actual vence a finales de diciembre. Rachel Wolff, analista de Emarketer, señaló que la huelga podría generar un impacto significativo, especialmente durante una de las épocas más activas del año para Starbucks, aumentando el escrutinio público sobre las prácticas laborales de la empresa.
Por su parte, Starbucks aseguró que continuará las negociaciones, pero acusaron que los delegados sindicales abandonaron la mesa de negociaciones prematuramente.