Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda, se reunió este jueves en Nueva York con Jamie Dimon, CEO de JP Morgan Chase, y Larry Fink, CEO de BlackRock. Estas reuniones tienen lugar poco después de la toma de protesta de Claudia Sheinbaum como presidenta.
Ramírez de la O mantuvo pláticas separadas con Dimon y Fink, según fuentes que prefirieron no revelar su identidad por la confidencialidad de las conversaciones.
Ni JP Morgan ni BlackRock hicieron comentarios sobre los encuentros, y la Secretaría de Hacienda no respondió a las solicitudes de información.
Estas reuniones son importantes para el gobierno de Sheinbaum, que busca aprovechar la transición administrativa para atraer inversiones. La confianza de los inversionistas en México ha disminuido desde que la coalición del partido gobernante ganó poder en el Congreso, lo que le permite realizar reformas constitucionales.
El Congreso ya ha hecho cambios en el Poder Judicial, fortalecido al Ejército al integrar a la Guardia Nacional y garantizado el aumento del salario mínimo. Además, se está trabajando en una reforma energética.
Perspectivas de JP Morgan y BlackRock sobre México
Antes de las recientes tensiones electorales, Dimon afirmó en noviembre que veía una “enorme” oportunidad en México, impulsada por la reubicación de fábricas que buscan estar más cerca de Estados Unidos, un fenómeno conocido como ‘nearshoring’.
Recientemente, JP Morgan bajó su expectativa positiva sobre el peso mexicano, citando riesgos en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Fink se reunió varias veces con el expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien tuvo relaciones complicadas con algunos magnates locales.
La última visita de Fink a México fue en febrero, cuando se reunió con Sheinbaum como candidata, reafirmando el compromiso de BlackRock con el país. En 2018, la firma adquirió el negocio de gestión de activos de Citibanamex.
Aunque JP Morgan cerró su banca privada en México en 2021, Dimon afirmó que la empresa ha incrementado su capital en el país.