El senador demócrata Bob Menéndez fue declarado culpable este martes de los 16 cargos penales en su juicio por corrupción en un tribunal federal de Manhattan. Este veredicto marca la dramática caída del poderoso político de Nueva Jersey, quien había negado previamente los cargos que incluían soborno, actuación como agente extranjero y obstrucción a la justicia.
El juicio, que se extendió por nueve semanas, se centró en múltiples esquemas de soborno donde Menéndez y su esposa, Nadine Menéndez, aceptaron dinero en efectivo, lingotes de oro y otros beneficios de empresarios a cambio de influir en decisiones políticas. Los fiscales argumentaron que el senador utilizó su posición para favorecer los intereses de los empresarios, facilitando la canalización de fondos de ayuda estadounidense a Egipto, país donde uno de los empresarios tenía conexiones gubernamentales.
Menéndez, de 70 años, ahora enfrenta una sentencia potencial severa, al igual que los empresarios coacusados en el juicio. A pesar de mantener su inocencia y rechazar las llamadas a renunciar, su futuro político se ve incierto tras el veredicto y las acusaciones en su contra.
Durante el juicio, se presentaron pruebas como lingotes de oro encontrados en la residencia del senador y grandes cantidades de dinero en efectivo, parte de las cuales estaban guardadas en sobres con su nombre. La defensa argumentó que las acciones de Menéndez eran parte de su deber normal como representante estatal, culpando a su esposa por la gestión de las finanzas y los sobornos.
Nadine Menéndez, quien padece cáncer de mama, enfrentará un juicio separado en el futuro. A pesar de los esfuerzos de la defensa por desacreditar las acusaciones, el jurado determinó que Menéndez había violado la ley al aceptar beneficios a cambio de favores políticos, marcando un punto culminante en su carrera política.