El Senado de Estados Unidos aprobó una ley para proteger a los niños del contenido peligroso en internet. Esta es la primera medida significativa en décadas para responsabilizar a las empresas tecnológicas por los daños que causan.
La ley, aprobada con 91 votos a favor y 3 en contra, fue impulsada por padres de niños que se suicidaron tras ser acosados en línea o que fueron vulnerados de otras maneras. La legislación exige que las empresas tomen medidas razonables para prevenir daños en plataformas frecuentemente usadas por menores. Se requiere que tengan un “deber de cuidado” y que las configuraciones más seguras sean las predeterminadas.
La Cámara de Representantes aún no ha votado, pero su presidente, Mike Johnson, ha dicho que está “comprometido a trabajar para lograr un consenso”. Los defensores esperan que la fuerte votación en el Senado motive a la Cámara a actuar antes de enero.
El objetivo de la ley es que niños, adolescentes y padres “recuperen el control de sus vidas en línea”, dijo el senador Richard Blumenthal, quien redactó el proyecto junto con la senadora Marsha Blackburn. Blumenthal expresó que el mensaje a las grandes empresas tecnológicas es claro: “ya no confiaremos en ustedes para que decidan por nosotros”.
Esta ley es el primer paquete importante de regulaciones tecnológicas en años y podría abrir la puerta a otros proyectos que refuercen las leyes de privacidad en línea o regulen la industria de la inteligencia artificial. Aunque ambos partidos han apoyado un mayor control gubernamental sobre las grandes empresas tecnológicas, ha habido poco acuerdo sobre cómo hacerlo. Este año, el Congreso aprobó una ley que obligaría a TikTok a venderse o enfrentar una prohibición, pero esa legislación solo se enfoca en una empresa.
Si la ley se aprueba, las empresas deberán mitigar daños a los niños, como el acoso y la violencia, la incitación al suicidio, los trastornos alimenticios, el abuso de sustancias, la explotación sexual y la publicidad de productos ilegales como drogas, tabaco o alcohol.
Para lograrlo, las plataformas de redes sociales deberán ofrecer a los menores opciones para proteger su información, desactivar funciones adictivas y detener las recomendaciones personalizadas. También deberán limitar la comunicación de otros usuarios con menores y restringir características que “aumenten, mantengan o prolonguen el uso” de la plataforma, como la reproducción automática de videos o las recompensas en la plataforma.