Nueva Delhi, 4 de mayo de 2021 (AP).- Las infecciones y muertes por COVID-19 están aumentando a una velocidad alarmante en India sin un final a la vista de la crisis y un experto de alto nivel advierte que las próximas semanas en el país de casi 1.400 millones de personas serán “horribles”.
El recuento oficial de casos de coronavirus en India superó los 20 millones el martes, casi duplicándose en los últimos tres meses, mientras que las muertes han superado oficialmente las 220.000. Por asombrosos que sean esos números, se cree que las cifras reales son mucho más altas, y el recuento insuficiente es un aparente reflejo de los problemas en el sistema de atención médica.
El país ha sido testigo de escenas de personas que mueren frente a hospitales abrumados y piras funerarias que iluminan el cielo nocturno.
Las infecciones han aumentado en India desde febrero en un giro desastroso que se atribuye a variantes más contagiosas del virus, así como a decisiones gubernamentales de permitir que multitudes masivas se reúnan para festivales religiosos hindúes y mítines políticos antes de las elecciones estatales.
El principal funcionario de salud de la India, Rajesh Bhushan, se negó a especular el mes pasado sobre por qué las autoridades no estaban mejor preparadas. Pero el costo es claro: la gente está muriendo debido a la escasez de oxígeno embotellado y camas de hospital o porque no pudieron hacerse una prueba de COVID-19.
El promedio oficial de casos nuevos confirmados por día en India se ha disparado de más de 65.000 el 1 de abril a aproximadamente 370.000, y las muertes por día han pasado oficialmente de más de 300 a más de 3.000.
El martes, el Ministerio de Salud informó 357,229 nuevos casos en las últimas 24 horas y 3,449 muertes por COVID-19.