Un satélite perteneciente a la Agencia Espacial Europea (ESA), identificado como ERS-2, se aproxima a su reingreso a la atmósfera terrestre este miércoles. La Oficina de Desechos Espaciales de la ESA, en colaboración con una red de vigilancia internacional, sigue de cerca este evento. La reentrada está programada alrededor de las 5:14 de la mañana (Hora del Centro de México), con una ventana de incertidumbre de 15 horas.
Debido a que el reingreso es considerado “natural” y no permite maniobras específicas, la ESA enfrenta dificultades para determinar exactamente cuándo y dónde el satélite iniciará su caída y se consumirá en la atmósfera. La incertidumbre se atribuye a la impredecible actividad solar, que puede afectar la densidad atmosférica y la trayectoria del satélite. A medida que la actividad solar se incrementa durante su ciclo de 11 años, la ESA ha experimentado desafíos similares en misiones anteriores.
El ERS-2, con una masa de 2 mil 294 kilos después de agotar su combustible, presenta dimensiones comparables a otros desechos espaciales que reingresan aproximadamente cada semana. Aunque se anticipa que la mayoría de los fragmentos del satélite se quemarán a unos 80 kilómetros sobre la Tierra, existe la posibilidad de que algunos lleguen a la superficie, especialmente en áreas oceánicas.
El ERS-2, lanzado en abril de 1995, representó la tecnología más avanzada de observación terrestre en Europa en ese momento. Aunque se retiró en 2011 para evitar la acumulación de basura espacial, los datos cruciales recopilados durante su misión continúan siendo utilizados en la actualidad. La ESA proporciona actualizaciones en vivo a través de su sitio web, permitiendo a los espectadores seguir el evento a medida que se desarrolla.