- Rusia ha preparado el polígono nuclear de Nueva Zembla, el último lugar de pruebas soviéticas.
- Esta acción es una reacción a las medidas de Estados Unidos en el ámbito nuclear.
- Moscú podría reanudar ensayos nucleares dependiendo de la situación internacional.
Rusia ha anunciado que ha readaptado las instalaciones del polígono nuclear de Nueva Zembla, donde se llevó a cabo el último ensayo atómico soviético en 1990, como respuesta a las acciones de Estados Unidos. Según Serguéi Riabkov, viceministro de Exteriores, esta preparación se realizó en reacción a los esfuerzos de Washington por mejorar su infraestructura nuclear. Riabkov confirmó que el polígono está “totalmente listo” para reanudar las actividades de prueba en cualquier momento.
El contralmirante Andréi Sinitsin, jefe del polígono, afirmó que si se recibe la orden de reanudar los ensayos, esta se llevará a cabo de inmediato. La postura de Rusia sobre las pruebas nucleares no ha cambiado desde que el presidente Vladimir Putin revocó la ratificación del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT) en noviembre de 2023. Riabkov subrayó que Rusia está dispuesta a realizar tales pruebas, pero solo si Estados Unidos se abstiene de hacer lo mismo.
La tensión entre Moscú y Occidente ha aumentado, especialmente con la autorización para que Ucrania utilice misiles de largo alcance. Putin ha advertido que este apoyo significaría que los países de la OTAN y los Estados Unidos estarían en guerra con Rusia. Algunos analistas rusos han instado al Kremlin a considerar ensayos nucleares como advertencia ante la creciente asistencia militar a Ucrania.
Nueva Zembla fue testigo del ensayo más potente de la historia, la Bomba Zar, que detonó en 1961 con una fuerza equivalente a 50 megatones. El último ensayo nuclear de la URSS tuvo lugar el 24 de octubre de 1990. Aunque el CTBT ha sido firmado por 185 países, varios, incluyendo Estados Unidos y China, nunca lo ratificaron, y países como India y Corea del Norte no lo han firmado en absoluto.