Este jueves, una explosión sacudió el centro de Kiev mientras las defensas aéreas de la ciudad repelían un ataque ruso. El bombardeo coincidió con la visita del primer ministro británico, Keir Starmer, quien llegó a la capital ucraniana horas antes del ataque.
El alcalde de Kiev, Vitali Klichkó, informó en Telegram sobre la activación de las fuerzas de defensa aérea e instó a los ciudadanos a buscar refugio de inmediato. La Fuerza Aérea ucraniana había advertido previamente que drones rusos se dirigían hacia la región de Kiev y la ciudad misma.
Ataques rusos a plena luz del día
Aunque los ataques con drones y misiles suelen llevarse a cabo durante la noche o la madrugada, Rusia ha incrementado los bombardeos diurnos en varias ciudades de Ucrania, incluida Kiev. Este ataque subraya la constante amenaza que enfrenta la capital ucraniana.
Compromiso británico con Ucrania
Durante su visita, Keir Starmer reafirmó el compromiso del Reino Unido con Ucrania, asegurando que su país “nunca dejará de apoyar” al pueblo ucraniano en su lucha contra la invasión rusa. Esta es su primera visita a Ucrania desde que asumió como primer ministro en julio de 2024.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, declaró a la prensa polaca que Europa depende del ejército ucraniano para enfrentar a Rusia. “Sin nuestro ejército, Europa no podría resistir. Rusia tiene más armas, más soldados y una crueldad que supera a la de los europeos”, destacó Zelenski.