Según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, Rusia considera que está “en estado de guerra” en Ucrania debido a la implicación occidental en el conflicto.
Peskov admitió que lo que inicialmente se presentó como “una operación militar especial” cambió a “guerra” cuando Occidente se unió del lado de Ucrania.
Rusia sigue comprometida en garantizar la seguridad de sus ciudadanos y territorios, incluyendo las regiones ucranianas anexionadas en 2022. A pesar de haber evitado anteriormente calificar el conflicto como “guerra”, Rusia ahora reconoce la situación como tal debido a la prolongación del conflicto y la falta de una solución inmediata.
Rusia había evitado por todos los medios calificar la situación del conflicto ucraniano de “guerra”, limitándose a llamarle “operación militar especial” pese a que no logró la esperada victoria rápida y ha visto extenderse la campaña a más de dos años y sin solución inmediata a la vista.