El Servicio Secreto de Estados Unidos ha intensificado las precauciones en torno a Donald Trump tras recibir información sobre un presunto plan de Irán para asesinarlo, según fuentes familiarizadas con la situación. La Casa Blanca alertó al Servicio Secreto sobre la amenaza, lo que llevó a un aumento en los recursos destinados a proteger al expresidente.
No obstante, hasta el momento no se ha establecido ninguna conexión con Thomas Matthew Crooks, quien enfrenta cargos por disparar contra Trump durante un mitin reciente. Kimberly Cheatle, directora del Servicio Secreto, ha enfrentado críticas por la respuesta de la agencia en este incidente.
Durante su mandato, Donald Trump adoptó una postura firme contra Irán, incluyendo la orden de asesinar a Qassem Soleimani en enero de 2020. Irán ha amenazado con represalias contra exfuncionarios de la administración Trump, citando el deseo de venganza por la muerte de Soleimani, según Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
CNN, que informó previamente sobre el complot iraní, reveló que la información provino de una fuente humana.