- La presidenta de la CNDH presentó su informe 2024 ante el Congreso.
- Asegura que las violaciones a derechos humanos han ido a la baja desde 2013.
- Defiende su gestión y reitera su propuesta de transformar la CNDH en una Defensoría Nacional.
La presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra, aseguró que la violencia relacionada con desapariciones, ejecuciones y detenciones arbitrarias ha disminuido en los últimos 11 años. Según sus registros, el periodo con mayor número de quejas por estas violaciones ocurrió entre 2008 y 2013, durante la llamada “guerra contra el narco”.
“Desde entonces, la violencia vinculada a estas prácticas ha mostrado una tendencia a la baja y las detenciones arbitrarias han desaparecido prácticamente del catálogo de violaciones a derechos humanos más frecuentes”, afirmó Piedra en la presentación de su informe de actividades 2024 ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
La ombudsperson destacó que su gestión ha convertido a la CNDH en un organismo más eficiente y menos costoso. Según sus datos, la comisión ha logrado atender a más personas, emitir más recomendaciones para víctimas y presentar más impugnaciones de leyes que no cumplen con la perspectiva de derechos humanos.
Sin embargo, insistió en su propuesta de desaparecer la CNDH y sustituirla por una Defensoría Nacional de los Derechos del Pueblo. Llamó a diputados y senadores a discutir y aprobar su iniciativa, presentada hace dos años.
Piedra reconoció nuevos retos para la CNDH, entre ellos la protección de los derechos de los connacionales en Estados Unidos y la deuda histórica con las familias de personas desaparecidas. También señaló la importancia de atender el fenómeno de la movilidad humana y garantizar el acceso universal a la salud.
Reacciones en el Congreso
Su informe generó críticas por parte de la oposición. La diputada panista Laura Cristina Márquez reprobó la actuación de la CNDH, acusándola de ser “un brazo político del gobierno federal” en lugar de un organismo independiente defensor de los derechos humanos.
Por su parte, la priista Laura Ivonne Ruiz denunció que las desapariciones forzadas siguen siendo un problema grave en México, y señaló que la CNDH ha fallado en su labor al no reconocer la crisis de derechos humanos ni garantizar justicia a las víctimas.
En contraste, legisladores de Morena, como el senador Emmanuel Reyes y el diputado Arturo Ávila, respaldaron la gestión de Piedra, defendiendo su compromiso con una CNDH “fuerte, independiente y cercana a la gente”. Afirmaron que la institución no se doblega ante intereses ajenos al pueblo y sigue firme en su misión de proteger los derechos humanos.