Este martes inició el juicio por difamación contra Roman Polanski en Francia. El director franco-polaco, de 90 años, no asistió al tribunal correccional de París, donde se lleva a cabo el proceso. En el centro de la disputa se encuentran las declaraciones de Polanski a una revista en 2019, donde cuestionó las acusaciones de agresión sexual formuladas por la actriz británica Charlotte Lewis.
Lewis, de 56 años y residente en el Reino Unido, presentó su caso en el tribunal, vistiendo de negro. A lo largo de la carrera del cineasta, una decena de mujeres han acusado al ganador de tres premios Oscar y de una Palma de Oro en el festival de Cannes de agresión sexual y violación.
A pesar de las acusaciones, Polanski ha negado repetidamente los cargos, argumentando que se trata de hechos prescritos que no le han impedido continuar trabajando en la industria cinematográfica.
La justicia estadounidense considera a Polanski un prófugo desde hace más de 40 años, luego de ser condenado por mantener relaciones sexuales ilegales con una menor de 13 años. Durante el juicio, Charlotte Lewis reafirmó su denuncia, alegando que fue agredida sexualmente durante un casting en París en 1983, cuando tenía 16 años. La actriz no presentó denuncia en su momento, pero declaró ante la policía estadounidense.
En diciembre de 2019, Polanski calificó estas acusaciones como “odiosas mentiras” en una entrevista con la revista francesa Paris Match. El juicio por difamación coincide con la polémica generada en Francia por las acusaciones de la actriz Judith Godrèche contra los directores Benoît Jacquot y Jacques Doillon por violación cuando era menor.