Los inversores están tomando medidas ante la posibilidad de que el peso mexicano se vea afectado en caso de que Donald Trump gane las elecciones presidenciales de Estados Unidos este año.
Aproximadamente el 36% de la exposición de los inversores a la deuda mexicana actualmente está cubierta contra la depreciación del peso, según datos de State Street Bank and Trust. Esta cifra se encuentra cerca de los máximos del año pasado, alcanzados alrededor de julio, cuando la volatilidad cambiaria aumentaba a nivel mundial.
La inquietud en los mercados radica en que un segundo mandato de Trump pueda generar más tensiones entre Washington y sus principales socios comerciales, incluido México, y aumentar las preocupaciones sobre la crisis migratoria en la frontera. Los datos de State Street indican que los inversores no quieren ser sorprendidos, como ocurrió en las elecciones de noviembre de 2016, cuando la victoria de Trump provocó una caída del 9% del peso y solo estaban cubiertos para el 5% de su exposición a la deuda.
“Aunque aún faltan muchos meses para las elecciones en Estados Unidos, los inversores podrían sentir la necesidad de tener un coeficiente de cobertura relativamente alto en sus tenencias de renta fija más temprano que tarde”, afirma Michael Metcalfe, director global de estrategia macro de State Street.
El peso experimentó una caída del 2% el 16 de enero, cuando Trump ganó en los caucus republicanos en Iowa, y volvió a descender el martes cuando triunfó en New Hampshire.
Los datos de State Street también muestran que la cobertura mediática mundial en inglés sobre las elecciones estadounidenses a principios de 2024 es aproximadamente el doble que en 2016, lo que podría indicar que los riesgos electorales ya están siendo considerados por algunos inversores.
Sin embargo, el aumento de las coberturas también podría atribuirse a otros factores, como un mayor número de fondos que toman posiciones totalmente cubiertas en bonos en pesos o la preocupación de que demasiados inversores hayan apostado por un peso más fuerte en medio del reciente aumento de la aversión al riesgo.
En general, las apuestas a una mayor apreciación del peso se han ido acumulando desde finales del año pasado, según datos semanales de la CFTC. El aumento de posiciones largas indica un riesgo creciente de reversión, lo que podría intensificar un movimiento a la baja de la divisa.
A pesar del repunte récord del peso frente al dólar el año pasado, el nerviosismo previo a las elecciones estadounidenses y las elecciones presidenciales de México en junio han llevado a algunos inversores a reducir su exposición al país latinoamericano, incluso retirando dinero de un popular fondo cotizado en bolsa que invierte en México.