El aspirante al Senado de la República, Ricardo Anaya, miembro del partido Acción Nacional (PAN), expresó su desacuerdo con lo que él calificó como una de las recientes “ocurrencias” del presidente López Obrador: la construcción de la megafarmacia en Huehuetoca.
Anaya considera que la llamada megafarmacia, concebida para abordar la problemática del desabasto de medicamentos que ha persistido en el país, resultó ser otra decepción, un engaño más, y una forma de aprovecharse de la confianza de la población.
“Primero se nos dijo que tendríamos un sistema de salud al estilo de Dinamarca, luego se amplió la afirmación diciendo que el sistema mexicano sería el mejor del mundo. Ante la persistencia del desabasto de medicamentos, se prometió que con la megafarmacia, los ciudadanos tendrían acceso a cualquier medicina en menos de 48 horas”, cuestionó Ricardo Anaya.
El político sostiene que estas promesas son “puras mentiras”. Para respaldar sus afirmaciones, Anaya menciona casos documentados de pacientes que han solicitado medicamentos a la megafarmacia y han recibido respuestas indicando que lo solicitado “no está disponible” en el catálogo.
En el caso de medicamentos controlados para pacientes psiquiátricos, se informa que aún no ha llegado “la etapa de liberación” de dichos medicamentos. En relación con la insulina, se comparte el testimonio de una persona perteneciente a una fundación que ha recibido respuestas indicando que no es posible surtir la receta.
Anaya afirma que el desabasto de medicamentos es una realidad y constituye un problema grave en la actualidad. Argumenta que el presidente López Obrador contribuyó a empeorar la situación al cancelar las compras consolidadas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Además, critica las diferentes estrategias implementadas para abordar el problema, desde la participación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hasta la desaparición del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), delegando la tarea a Birmex, una empresa estatal sin experiencia previa en el ámbito de la salud.
“Recuérdalo bien, la megafarmacia se convertirá en otro elefante blanco. Son 2,700 millones de pesos malgastados en otra megaproyecto que no resuelve nada. Igual que la refinería que no refina y el aeropuerto que no vuela”, concluyó Anaya.