- La Fiscalía General de la República (FGR) enfrenta críticas por el desempeño del Programa de Recompensas, con más inversión en difusión que entregas efectivas.
- En más de 13 años, solo se han entregado 51 millones de pesos, mientras que la FGR gastó 216 millones en publicidad. La falta de estrategia y la desconfianza ciudadana son señaladas como causas.
La efectividad del Programa de Recompensas de la Fiscalía General de la República (FGR) está bajo escrutinio, ya que se revela que la inversión en su difusión supera significativamente las entregas efectivas. En más de 13 años, la FGR ha destinado 216 millones 122 mil 957.68 pesos en la promoción del programa, mientras que solo se han entregado 51 millones 832 mil en ocho recompensas.
La estrategia de comunicación hacia la población ha sido señalada como deficiente por expertos, destacando la falta de confianza de la ciudadanía para revelar información sobre líderes criminales. La desconfianza se relaciona con la preocupación por la seguridad de quienes proporcionan información y la falta de claridad en los procedimientos de protección de identidad.
Juan Manuel Aguilar, especialista en seguridad nacional e investigador del Centro de Investigaciones sobre América Latina (Cisan) de la UNAM, comenta sobre la ausencia de una política de difusión exitosa y el riesgo de que los gastos en publicidad superen los presupuestos para obtener información crucial.
Manuel Balcázar, especialista en seguridad nacional e investigador del Centro de Estudios en Seguridad, Inteligencia y Gobernanza (CESIG) del ITAM, destaca la falta de una directiva clara para perseguir a grupos criminales, lo que afecta la eficiencia del programa.
La desconfianza hacia las instituciones y la falta de experiencia en programas de recompensas también se señalan como obstáculos significativos. La falta de campañas para mejorar la confianza contribuye a que las recompensas queden en meros anuncios sin una aplicación efectiva.
A pesar de los anuncios, la entrega de recompensas ha sido limitada, y se observa que capturas relevantes se han logrado más por presiones externas, como las provenientes del gobierno de Estados Unidos, que por el éxito del Programa de Recompensas.