Equipos de rescate están buscando a decenas de trabajadores atrapados tras el colapso de una mina de oro en Shiroro, un remoto distrito del estado Níger, en el norte de Nigeria. El incidente, que ocurrió el lunes tras intensas lluvias que saturaron el suelo, ha dejado al menos una persona muerta y 30 desaparecidas, aunque residentes locales creen que la cifra de desaparecidos podría ascender a 44.
La región norte de Nigeria es conocida por su riqueza mineral, pero también por la corrupción, las operaciones mineras ilegales y las precarias condiciones laborales, debido a la escasa presencia gubernamental.
Según Abdulahi Arah, director de la Agencia de Gestión de Emergencias del estado Níger, las unidades de rescate tuvieron que abandonar la zona temporalmente debido a continuos derrumbes en la mina. “Tuvieron que correr para salvarse debido a que la mina seguía derrumbándose”, explicó en un reporte preliminar.
Las operaciones de rescate se reanudaron posteriormente, aunque avanzar es complicado. Ibrahim Hussaini, vocero de los servicios de emergencia, destacó las dificultades de la tarea: “Cuando tienes algo de la profundidad de un edificio de tres pisos, ¿cómo puede una excavadora llegar hasta allí?”
Mientras tanto, este jueves, las familias de los mineros atrapados observaban con angustia cómo los rescatistas trabajaban para despejar los escombros. Entre los atrapados se encuentra Yakubu Galkogo, quien estaba en su primer día de trabajo en la mina. Su esposa e hijos están profundamente preocupados, según su hermano, Auwal Suleiman, quien ha instado al gobierno a proporcionar más personal y equipos de rescate.