- La representante especial de la ONU en Haití advierte sobre la necesidad de abordar los problemas sociales para complementar la misión de seguridad liderada por Kenia.
- El mensaje de María Isabel Salvador destaca la ineficacia de la violencia en resolver las crisis socioeconómicas, enfatizando la dependencia de las bandas delictivas de financiamiento externo y armamento sofisticado.
- Enfrentando un aumento en la violencia y una grave escasez alimentaria, Haití se enfrenta al trimestre más violento registrado con 2,500 casos de muertes violentas y heridas graves causadas por bandas criminales.
Situación de violencia en Haití
La situación en Haití sigue deteriorándose, con un primer trimestre de 2024 marcado como el más violento en años, según un informe de Naciones Unidas que registró 2,500 casos de muertes violentas y heridas graves causadas por bandas criminales. María Isabel Salvador, también jefa de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH), subrayó que la presencia de las bandas delictivas está vinculada estrechamente con financiamiento externo y flujos de armamento sofisticado, incluyendo drones para el reconocimiento y ataques a las fuerzas de seguridad.
El despliegue inicial de 200 agentes de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS), liderada por Kenia, ha sido criticado por sus capacidades limitadas frente al tamaño del desafío. Aunque se espera un contingente total de hasta 3,000 policías mayoritariamente kenianos, la incertidumbre persiste sobre la cantidad finalmente desplegada.
Salvador expresó optimismo en el compromiso de Kenia a pesar de las protestas internas, destacando los esfuerzos para estabilizar Haití tras la renuncia del primer ministro y la formación de un Consejo Presidencial Transitorio. Sin embargo, advirtió sobre la necesidad urgente de controlar el flujo de armas que alimenta el crimen organizado en el país, mencionando la importancia de medidas internacionales más estrictas.
“La comunidad internacional no puede abandonar a Haití”, enfatizó Salvador, haciendo un llamado a la cooperación global para enfrentar las profundas crisis sociales y de seguridad que continúan afectando al país. Con miles de desplazados internos y una situación que empeora, subrayó la urgencia de una respuesta efectiva y sostenida.